Es una situación que le ha ocurrido a muchos conductores, ya sea con sus turismos, vehículos de trabajo, camiones, etc. Uno va circulando con tranquilidad por carretera cuando de repente una roca sale despedida hacia el parabrisas. O bien un pájaro no muy afortunado choca contra el parabrisas, o cualquier otro elemento de cierta envergadura. Vemos como en el cristal empieza a aparecer una pequeña grieta. Y esa grieta empieza a crecer a medida que cede la estructura del cristal hasta tamaños preocupantes.
Lo que ha ocurrido aquí es simple. El parabrisas está compuesto por dos láminas de cristal, pegadas por una lámina transparente que las mantiene unidas. De este modo, en caso de rotura, el cristal se fragmenta pero los fragmentos se quedan pegados en el cristal. En otros artículos de MundoLuna hemos explicado con más detalle la estructura del parabrisas, así como todas las funciones que desempeña en el vehículo.
Ahora bien, tenemos ante nosotros un parabrisas con daños evidentes que suponen un peligro para la seguridad. Como menciona Dewald Ranft, presidente de la Motor Industry Workshop Association (MIWA), nuestro parabrisas es, en efecto, un escudo. Un escudo contra objetos del exterior, contra las inclemencias del tiempo y mucho, mucho más. Por ello ha de estar siempre en perfecto estado, así como los limpiaparabrisas y escobillas. La perfecta visibilidad es vital para la seguridad del conductor y los ocupantes.
En casos así, ¿Qué debemos hacer? Naturalmente, llevarlo a un taller especializado en cristalería del automóvil. Pero, ¿cuándo reparar el parabrisas y cuando sustituirlo? Existen ventajas y contras para ambas opciones, en función de los daños que haya sufrido el parabrisas. Por supuesto, el técnico especialista del taller ofrecerá su punto de vista como experto en la materia.
Avances en tecnología
En primer lugar, no podemos olvidarnos de una de las grandes funciones de los parabrisas en vehículos actuales. En el mismo se alojan también algunos sensores así como las cámaras frontales de los sistemas ADAS. Estas ayudas avanzadas a la conducción, que alcanzan un nivel 1 o 2 de conducción autónoma, hacen que el coche sea más seguro. Si detectan un peligro inminente, avisarán al conductor de ello. A partir de cierto nivel, incluso tomarán el control parcial del coche para evitar el accidente o, si este es inevitable, mitigar los daños.
En caso de sustitución, también hay que desmontar y después volver a montar estos sensores y cámaras. Por ello es preciso después un proceso de recalibración, para que mantengan los parámetros de fábrica. Los sistemas ADAS han sido un elemento clave para evitar accidentes de tráfico y salvar vidas en nuestras carreteras en los últimos años. Por otro lado, también avanza la tecnología de reparación y sustitución de cristales. Cada vez es posible reparar fisuras más anchas o grietas más largas, que hasta hace unos años era una sustitución directamente.
“Se utilizan cuatro factores para analizar el daño – tamaño, tipo, profundidad y ubicación de los daños. Este análisis debe ser hecho por técnico de reparación de cristales del automóvil cualificado que puede entonces decidir si se puede reparar el parabrisas. Es importante anotar que los talleres y centros de cristalería del automóvil especializados en reparaciones de parabrisas deberían poder reparar arañazos de hasta 2,5 centímetros de diámetro y grietas de hasta 7 centímetros de largo. Tradicionalmente, una fisura de mayor tamaño no podría ser reparada sino que llevaría a una sustitución. Sin embargo, las nuevas tecnologías están haciendo posible que se puedan reparar daños más anchos y fisuras más largas”, menciona Ranft según Randfontein Herald.
Reparamos
Una reparación, si la grieta no es muy ancha o larga, puede ser la mejor de las dos opciones. Como ya hemos mencionado en otras ocasiones, presenta una serie de ventajas respecto a la sustitución. La más obvia es que no hace falta contar con otra pieza de cristal. Es decir, no hay que pedírsela a un fabricante concreto, esperar a que llegue y luego instalarla. Por un lado la reparación es un proceso más económico para el cliente. Por otro es más óptimo para el medio ambiente, ya que no hace falta producir nada nuevo y, por tanto, no se utilizan recursos. Tampoco se generan residuos de ningún tipo con la reparación de parabrisas.
Además es un proceso más simple y rápido. Una reparación de un parabrisas puede estar lista en unos 30 o 40 minutos cuando se realiza por un técnico especializado. Es decir, el tiempo en el que la resina que inyecta haga su trabajo y se inserte correctamente en la grieta. Eso sí, ha de ser hecho por un profesional, pues una mala reparación puede tener peores consecuencias. Y una reparación mal realizada ya sí que no se puede corregir. En comparación, la sustitución de un parabrisas en caso de un turismo normal suele llevar varias horas. Si es un vehículo de mayores dimensiones, como una autocaravana o un camión, este proceso se vuelve más complejo, requiriendo incluso varios técnicos montadores.
“Las fisuras aumentan antes de que lo sepas. Esto se acelera con cambios repentinos en temperaturas internas y externas, como cuando se activa la calefacción en inviernos fríos. El polvo que se queda en las grietas también puede causar complicaciones. Si no se actúa rápido una reparación barata se puede convertir en una sustitución cara”, añadió Ranft.
Sustituimos
Es lo que se debe hacer si el daño es demasiado grande, si la grieta excede lo que se recomendaría para una reparación. También es lo mejor en el caso de que la grieta esté en el campo visual del conductor. Como ya hemos mencionado, en unas pocas horas se puede completar el proceso, previa orden de la nueva pieza del parabrisas. Los mejores talleres especializados cuentan con fabricantes de cristales con el mismo nivel de calidad que las piezas originales.
“Si el daño está en el campo de visión del conductor, una reparación podría distraer al conductor. Además, cualquier arañazo o grieta que esté muy cerca del límite del parabrisas donde toca el marco de metal debilita el parabrisas y compromete la seguridad de los pasajeros. Si el técnico no puede ver toda la fisura al completo, entonces la reparación no se puede hacer con éxito”, destacó Ranft.
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