Las ventanillas de nuestros coches son un elemento útil a la par que sencillo, en comparación con otras piezas. Antaño, subía y bajaba con una manivela con la cual había que hacer algo de fuerza, bajando y subiendo según el sentido del giro. Este sistema quedó obsoleto una vez llegaron las ventanillas con un motor eléctrico que se encarga de hacer el trabajo. Eso sí, en versiones básica de algunos modelos más económicos las manivelas han seguido presentes, solo en los asientos traseros. Hoy día lo habitual es encontrar la botonera que activa el motor, tanto en las puertas delanteras como en las traseras.

Ahora bien, aunque siendo un sistema más evolucionado, las ventanillas eléctricas también pueden fallar. Si te pasa, no entres en pánico, pues lo habitual es que sea una pequeña avería con fácil solución. Si se bajan y suben de manera constante, es más probable que el motor se acabe desgastando con el paso del tiempo. Algunos coches cuentan con ventanillas que no suben o bajan sino que se mueven con un pequeño brazo mecánico para dejar pasar el aire. Del mismo modo, es un sistema que puede desgastarse con los años y el uso natural.

Posibles factores

Como bien se comenta en el blog de Carglass, existen varios factores que puedan hacer que las ventanillas no suban o bajen correctamente. Es cierto que el cristal podría estar desalineado, aunque sea por cuestión de milímetros. Ahora bien, esto no ocurre casi nunca, por no decir en ningún caso, ya que suelen estar perfectamente ensamblados. Ya sea en una cadena de montaje o por parte de técnicos montadores cualificados, una ventanilla suele estar perfectamente enmarcada. Algunos de los factores más comunes son los siguientes.

• Mal contacto de los cables, desgastados con el tiempo. Los conectores pueden fallar también y no recibir el voltaje adecuado.
• Fusibles quemados. Como ocurre con el fusible de una casa, tan solo hay que cambiarlo por uno de igual voltaje.
• Fallo del sistema eléctrico. Es una avería menos común ya que implica a todas las piezas del sistema. Hay que verificar cada cable, fusible…cada parte del sistema.
• Problema del motor eléctrico o de algunas de sus piezas. En este caso, habrá que desmontar el sistema y comprobar donde está lo que esté estropeado o atascado.

Consejos

En caso de problema, recuerda revisar los fusibles para ver si es el caso. Si es un problema eléctrico, deberás desmontar el panel y comprobar el voltaje tanto del interruptor como del motor.

Una vez esté solucionado, de manera propia o con ayuda de un electricista, una buena idea es mantener lubricado el sistema con grasa. También puedes limpiarlo cada cierto tiempo con una lata de aire comprimido, aplicando el aire al desmontar la tapa de la puerta. Por supuesto, una manera de prolongar la vida útil es tratar con mucho mimo el sistema eléctrico. Es importante revisar que esté bien aislado. En algunos modelos pueden tener ‘talones de Aquiles’ pudiendo aparecer filtraciones de humedad con el paso de los años.