Seguramente nos suenen mucho palabras como crash test, prueba de choque, las estrellas Euro NCAP… son ya habituales para todos los modelos de calle. En Europa y a nivel mundial, Euro NCAP es la gran referencia en lo que respecta a la seguridad activa y pasiva de los coches nuevos que salen al mercado, desde los utilitarios o urbanos más modestos a vehículos Premium de alta gama. Todas las marcas llevan unidades de serie – no sirve que sea preserie – para varios test de choque. Choque frontal, frontolateral, lateral, atropello a peatón…simulando situaciones que nos podemos encontrar en la vida real. Ahora bien, ¿qué función cumple aquí el parabrisas de nuestro coche?

Hay que tener en cuenta que Euro NCAP no es el único que hace estos test alrededor del mundo. En Europa tenemos también el ADAC, la federación alemana de automovilismo. En Estados Unidos el instituto IIHS también realiza muchos crash test e investigaciones relacionadas con la seguridad vial. También en España tenemos lugares donde se realizan estas pruebas. Mapfre, en Ávila, tiene un centro en el cual realiza una serie de crash test, aunque a baja velocidad. Allí monitorizan el comportamiento y durabilidad de los coches así como de sus piezas, algo importante de cara a aseguradoras. De este modo pueden saber que elementos son más resistentes y así tasar coches con datos de manera más directa.

Estos crash test, por regla general, son pruebas muy caras. Caras tanto por el hecho de tener que utilizar muchos coches y por los propios dummies, los muñecos que sufren los impactos en los crash test. Estos dummies no solo simulan la masa y las articulaciones de un ser humano, sino que están llenos de sensores. Algunos pueden llegar a costar hasta 300.000 euros.

Parabrisas como parte estructural

Como ya hemos comentado en artículos anteriores de MundoLuna, el parabrisas es un elemento estructural muy importante de nuestro coche. Además, realiza una serie de funciones en seguridad activa, siendo el lugar donde se alojan sensores y cámaras de los sistemas ADAS. Pero también en seguridad pasiva tiene su papel junto al resto de la carrocería del coche. Y aquí es importante hablar porque existen muchos mitos, conceptos de ‘cuñado’ y en general, mucha desinformación.

Existe la firme creencia de que la chapa de los coches de antes es mucho más resistente que los actuales. Que los de ahora aguantan peor los golpes y se deforman más. Lo de que aguantan peor los golpes es completamente falso, especialmente a día de hoy con el uso de acero de alta resistencia. Que se deforman más, es cierto…precisamente por cuestiones de seguridad.

Por ejemplo, un coche grande de hace 20-30 años sufre un impacto y este quizás aguante con algunas abolladuras en su carrocería. Pero seguramente las fuerzas se hayan transmitido a lo largo de todo el coche, incluyendo el habitáculo. Es decir, que se haya sentido la fuerza del impacto en el cuerpo de los ocupantes. Por el contrario, un coche nuevo tiende a deformarse en algunas zonas, como el frontal o la parte trasera, manteniendo lo más intacta posible la célula de habitabilidad, donde van los ocupantes del vehículo, de modo que no se transmitan fuerzas ahí. En este caso, se arregla el maletero o la zona del motor y el coche puede estar listo de nuevo. En el del coche antiguo, puede que se haya doblado el chasis. Si fuera así, es posible que lo mejor sea considerarlo como siniestro.

Indicador de seguridad

Si en un crash test frontolateral el parabrisas logra aguantar el impacto, es una muy buena señal. Significa que las zonas deformables han conseguido mitigar las fuerzas lo suficiente para que no llegue tanto al cristal. Y por tanto, el impacto no afecte a quienes van en el coche. Ahora bien, hay muy pocos coches que hayan llegado a lograr esto en el mercado actual. Entre ellos están algunos modelos de Tesla como el Model S y el Model 3. Ahora bien, con respecto a hace décadas, los resultados han mejorado mucho, en parte a haber aumentado los estándares. Al menos en Europa, pues en China o Latinoamérica se venden modelos en el mercado con niveles de seguridad, activo o pasivo, mucho menor.

Años atrás podía ocurrir que el parabrisas se rompía antes porque el conductor salía despedido y chocaba con él de cabeza. Esto, así como la intrusión de la columna de dirección en el habitáculo, son señales muy malas. De darse en accidentes reales, las probabilidades de que fallezcan los ocupantes son muy, muy elevadas.

Sucede además que, si el parabrisas se rompe, al coche ya le falta durante el impacto una parte estructural. En concreto, la que sostiene el techo para que no caiga sobre la cabeza de los ocupantes. Hoy día no es tan problemático debido al uso de materiales de mejor calidad, como el ya mencionado acero de alta resistencia. Pero años atrás era común ver como se rompía el parabrisas y a continuación el techo se doblaba o arrugaba. A continuación también se arrugaba el habitáculo, absorbiendo la fuerza del impacto. Esto también tiene el peligro de aprisionar a los ocupantes si se deforma demasiado, algo muy peligroso si sufren heridas graves.

Avances en seguridad activa y pasiva

En el caso mencionado de los Tesla, que el parabrisas sea capaz de aguantar una colisión frontal sin que se agriete es una gran señal. También se ha mencionado que Euro NCAP realiza simulaciones de atropello. No obstante, con los sistemas ADAS actuales, que incluye por ejemplo freno automático de emergencia, es posible evitar muchos atropellos. Otra razón de por qué los coches actuales son más seguros. Como nota aparte, en una colisión también hay que tener en cuenta contra que se choca. Un vehículo de mayor altura, como un SUV, puede ocasionar heridas graves al ‘montarse’ en un utilitario en caso de accidente.

En décadas pasadas se han visto accidentes tan fuertes que hasta llegaba a dañarse el maletero en un choque frontal por transmisión de fuerzas. O que la gasolina saltaba del depósito, con el riesgo de incendio que ello supone. Hoy día, las zonas deformables y la célula de seguridad son capaces de salvar vidas a diario. Gracias a los sistemas ADAS con sensores y cámaras en los parabrisas, se salvan vidas a base de prevenir posibles accidentes.