Así funcionan los airbags para peatones situados junto al parabrisas

MundoLuna.es

28 julio 2021

Desde que aparecieran en el mercado hace ya muchas décadas, los airbags no han hecho sino evolucionar. Un concepto sencillo a la par que efectivo que ha ayudado a salvar muchas vidas en accidentes de tráfico. Este elemento que, en caso de accidente, salta en apenas dos décimas de segundo, detiene nuestro cuerpo de sufrir lesiones peores. De no existir, en una colisión frontal chocaríamos con la cara o con el esternón contra el volante o el salpicadero. O peor, si el coche no absorbe bien el impacto, es la columna de dirección la que se introduce en el habitáculo y contra nosotros.

En la actualidad existen más de una decena de tipos de airbags, pudiendo estar equipados todos en un solo coche. Airbag para conductor, para el acompañante, airbags para rodillas, airbags laterales, de cortina, para los asientos traseros… de todo tipo. Como es natural, cada vez que se utilizan, esos airbags han de ser reemplazados. En un mantenimiento ideal, al cabo de un tiempo también conviene reemplazarlo.

Ahora bien, ¿existen airbags para los peatones en caso de atropello? La respuesta es sí, ya existen desde hace algún tiempo. Ahora bien, no es el elemento de equipamiento más común que se ve en la calle. Este elemento se ha desarrollado sobre todo a partir de 2009, cuando Euro NCAP incorporó el test de protección de peatones.

A su vez, el mayor énfasis en seguridad para los peatones ha incidido en el diseño de los coches de calle. Formas más redondas que dejan atrás los coches ‘cuadrados’ de décadas atrás. Se consigue así tanto una mayor seguridad para el peatón como para los ocupantes, pues las formas cuadradas absorben peor los impactos. Así lo revelan los resultados de las pruebas de choque.

Airbags instalados junto al parabrisas

El antecedente de este artilugio lo inventó Citroën con un capó activo en su C6, tal com se cuenta en Autofácil. Este coche cuenta con unos captadores electrónicos que detectan un impacto – como un atropello – en cuestión de segundos. De inmediato se levantaba unos centímetros el capó para que el golpe fuese menos lesivo para el peatón. Hay que recordar que, por inercia, cuando una persona es atropellada su cabeza va a chocar o con la parte superior del capó. O con el parabrisas, siendo en ambos casos una situación muy peligrosa para su cabeza o su cuello.

En el Salón de Ginebra de 2012, Volvo trajo al mundo el primer airbag de peatones. Contaba con unos siete sensores ubicados el frontal. Al detectar una colisión, se despliega un airbag en la zona baja del parabrisas que cubre todo el ancho del vehículo. De este modo, el peatón aterriza en una especie de almohada. En los modelos actuales Volvo ha mejorado el sistema, cambiando los sensores por un radar con una cámara. Esta cámara se sitúa en el espejo retrovisor interior, montada en el parabrisas.

El airbag también levanta el capó unos diez centímetros, amortiguando el impacto del peatón (o ciclista) además de separarlo de los componentes del motor. El airbag de peatón se infla a una velocidad similar a la de los airbags normales, cubriendo un tercio del tamaño del parabrisas. Este sistema solo se activa entre 20 y 50 kilómetros por hora, velocidades habituales en entornos urbanos.

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