El Observatorio RACE de Conductores ha llevado a cabo una encuesta para conocer las preferencias y tendencias de los viajeros españoles en este verano. Un verano diferente del anterior, donde ya no hay tantas restricciones y se vuelve a hacer una vida parecida a la normal previa al coronavirus. Las respuestas que ha obtenido son cuanto menos interesantes porque interesan a todos los conductores. Que, en nuestro país, no es que sean muchos, es que van a ser mayoría. Esta información se ha obtenido después de encuestar a más de 1.500 personas sobre sus intenciones de movilidad en este verano de 2021.
Y es que 8 de cada 10 españoles tiene entre sus planes desplazarse con su vehículo personal. Se impulsa el uso del vehículo privado frente a otras opciones, una tendencia que comenzó ya el año pasado. Se denota aquí una de las principales consecuencias de la vida post pandemia, que ya empezó en el desconfinamiento. Sucede aquí algo similar a lo visto dentro de las ciudades. Por regla general, la gente volcó más su confianza en transporte privado en detrimento del transporte público, como autobús o metro.
Si hablamos de un 80% o más de los españoles utilizando sus propios vehículos personales, esto significa que será la opción predominante con diferencia. En comparación, solo el 8,6% de los españoles planea moverse este verano en avión. Sorprende también que solo el 1,7% tenga en sus planes utilizar trenes para desplazarse, a pesar de las medidas de higienización desplegadas.
Segundas residencias y disconformidad con la DGT
Para este verano de 2021, una buena parte de la población tiene como intención pasar los meses de más calor en sus segundas residencias. En concreto, el 35% de los encuestados lo afirma, por delante del 29% que prefieren hospedarse en hoteles. A continuación están los que prefieren casas de alquiler (13%), sobre todo para viajes de un fin de semana o aproximadamente una semana. Incluso por encima de quienes tienen pensado quedarse en casas de familiares o amigos, siendo estos un 8% del total.
Otra conclusión que se saca del estudio del Observatorio RACE de Conductores tiene que ver con la DGT. Muchos conductores están disconformes con los nuevos límites de velocidad, impuestos en enero de 2021. Estas medidas fueron puestas en marcha para aumentar la seguridad vial, con el potencial de reducir accidentes de tráfico sobre todo en entornos urbanos.
Más de la mitad no están de acuerdo con la reducción de la velocidad a 30 kilómetros por hora según que vías urbanas. Hasta ahora, lo habitual era que el límite fuera a 50 kilómetros por hora, salvo excepciones como vías más estrechas de lo habitual. Ahora solo en calles con más de un carril por sentido – avenidas, en definitiva – se puede circular a 50. Además, casi el 80% de los encuestados consideran que estos nuevos límites de velocidad no se van a respetar. Ya no solo por la velocidad, sino por los efectos nocivos que puede tener sobre nuestros coches. En particular, por el mayor desgaste del embrague – una pieza cara de sustituir – entre otros elementos.
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