La recalibración de los sistemas ADAS son vitales a la hora de reparar vehículos actuales, llevando estos sistemas casi todos los coches. Como casi todos los expertos recomiendan, se debe recalibrar los sistemas ADAS como sensores o cámaras frontales en caso de accidente. Por ejemplo, si se repara o sustituye el parabrisas, es preciso recalibrar las cámaras frontales así como los sensores incorporados para asegurar su funcionamiento correcto. Ahora bien, ¿cuáles son las claves de una buena recalibración de sistemas ADAS?

El Instituto Nacional para la Excelencia de Servicios de Automóvil (ASE) en Estados Unidos organizó hace unos días un webinar al respecto. Titulado “Calibraciones de ADAS – Hazlas bien y documenta lo que hagas” se ofrecieron unas claves sobre como llevar a cabo un buen servicio de recalibración. En el webinar se resaltó sobre todo la importancia de que se utilicen procedimientos correctos y los materiales adecuados. También es importante contar con los medios y el ambiente óptimo de modo que los clientes tengan la garantía de circular con sistemas ADAS funcionales.

Aprendizaje de los ADAS

Al igual que un conductor real, los ADAS necesitan aprender poco a poco, lo que se conoce como calibración dinámica. En unas condiciones concretas se ajustan los sistemas de modo que puedan medir la distancia de manera precisa y enviarla al ordenador central. Esta información se procesa, se coteja la de sensores y cámaras y se traduce en lo que el conductor ve en el cuadro de mandos. Eso sí, cada vez se muestra de otras formas: a través de pantallas, en un HUD e incluso en los parabrisas. A través de la realidad aumentada y tecnología holográfica, en el parabrisas también se podrá ver el resultado de estos sistemas ADAS.

“Todos los vehículos se calibran en la fábrica utilizando métodos de calibración estáticos. Pero los ADAS necesitan una referencia del mundo real. Esto significa que el sistema necesita saber que considerar una amenaza y que puede ignorar. Necesitan saber si un vehículo que venga por el camino es una amenaza o incluso una señal de tráfico porque tiene que protegerte de ciertos peligros”, declaró Brent Johnson, presentador del webinar.

“Si has calibrado el sistema y lo devuelves a un cliente, van a esperar que su vehículo sea lo que solía ser. Pero puede tardar un poco antes de que el sistema aprenda las preferencias del conductor después de una colisión así que tienes que calibrar el vehículo de manera que responda como el conductor espera que responda”, añadió Johnson.

¿Qué datos hay que tener en cuenta?

Entrando en materia, estas son las auténticas claves a la hora de hacer una buena calibración. No solo hay que tener en cuenta los datos de fábrica y las referencias, así como el equipamiento y el entorno utilizado. Si hay algo importante en el proceso es mantener la información y documentarla. He aquí las cinco preguntas clave:

• ¿Quién reparó el coche? Es decir, el técnico especialista que se encargó de la reparación y del recalibrado.
• ¿Qué reparaciones se hicieron? Aquí es importante tener fotos del trabajo realizado durante el proceso de reparación y documentar los procedimientos del control de calidad.
• ¿Cuándo se completaron las reparaciones? Se debe documentar si se ha hecho o no escaneo pre reparación y/o post reparación. También documentar las fechas en las que se ha realizado la reparación.
• ¿Dónde se completaron las reparaciones? Identificar dónde se realizó el arreglo y saber identificar la parte del coche donde se ha recuperado la forma, aspecto y especificaciones originales.
• ¿Por qué se completaron o no reparaciones específicas? Documentar el proceso de la toma de decisiones e incluir daños no relacionados que no se hayan reparado, si procede. En definitiva, se trata de hacer una memoria del trabajo llevado a cabo.

En el caso de que se trata de recabar datos para negocios de industrias, lo que Johnson mencionó fue lo siguiente:

• Información del vehículo que se haya reparado.
• Todo el entrenamiento de los técnicos.
• Reparaciones realizadas en el vehículo.
• Tipo de herramientas utilizadas para la recalibración de ADAS, incluyendo tanto software como versión del mismo.
• Procedimiento utilizado.