Se puede pensar que el parabrisas o luna delantera de un coche de producción en serie sirve tan solo para proteger a los ocupantes de todos los peligros que vengan de fuera, además de resguardarles del aire con el que entra en contacto nuestro vehículo sobre todo en carretera con velocidades de 100 o 120 kilómetros por hora. Nada más lejos de la realidad, los parabrisas realizan hasta 10 funciones según recoge Carglass.

Cuatro funciones básicas

Los parabrisas cumplen una serie de funciones de seguridad una vez están instalados en el vehículo, más allá de las evidentes y tradicionales. El parabrisas, aunque pueda no parecerlo a simple vista, es un elemento que ha evolucionado en gran medida con el paso de los años conforme la tecnología existente lo ha permitido. Estas son las que se pueden definir como cuatro funciones básicas de un parabrisas actual:

• Aporta hasta el 30% de la resistencia estructural de un vehículo, soportando el peso del techo y resistiendo el hundimiento del techo en caso de colisión o vuelco del coche
• Apoyo para el airbag del acompañante a la hora de desplegarse
• Uno de los factores más importantes a la hora de determinar el coeficiente de penetración aerodinámica de un vehículo. Esto determinará un numero de aspectos tales como el consumo de combustible o la velocidad punta al ‘chocar’ en mayor o menor medida con el viento
• Fuente de información de donde nos llega el 90% de la información a la hora de conducir, motivo extra para tenerlo en perfecto estado

ADAS

No se puede entender un vehículo moderno sin hacer hincapié en los ADAS o sistemas de ayuda a la conducción avanzados. El parabrisas cumple una función vital en este aspecto ya que suele alojar algunos de estos ADAS, siendo necesario sustituirlos o recalibrarlos en el caso de que haya que reparar o sustituir un parabrisas.

• En muchos casos se aloja tanto la cámara frontal como los sensores en el parabrisas de modo que muchos sistemas ADAS, ya sean de precolisión o de ayuda a la conducción, funcionan gracias a los dispositivos colocados en el parabrisas y dependen de su correcta instalación
• A través del parabrisas se muestra además el Head-Up Display, donde se proyecta información básica del coche de modo que podemos consultarla sin apartar la vista de la carretera

Otras funciones de protección

El parabrisas nos protege de diferentes maneras, siendo esta protección más avanzada según el tipo de coche del que se trate – en modelos de alta gama puede ofrecer un mayor número de funciones. Por otro lado, al ser capaz de resguardar mejor a sus ocupantes también aportan a que la conducción sea más placentera y confortable.

• Protección UV: Todos los parabrisas filtran más del 90% de los rayos ultravioleta para proteger tanto los ojos como la piel de los ocupantes, sobre todo en las plazas delanteras que están más expuestos
• Protección térmica: Algunos parabrisas cuentan con una lámina transparente de óxidos metálicos que refleja la radiación infrarroja y traslada menos calor al habitáculo
• Protección acústica: al mejorar la protección acústica – es decir, reducirse el ruido del viento – se consigue una conducción más cómoda y segura al reducirse una potencial distracción. Algunos parabrisas cuentan con un laminado especial capaz de absorber diferentes frecuencias, reducir el zumbido de frecuencias bajas, el ruido aerodinámico (frecuencias altas) y el de la lluvia, permitiendo conversar dentro del coche con menos esfuerzo
• Blindaje: en casos más especializados, los cristales pueden ser a prueba de balas – en el nivel básico el espesor del vidrio es de 25 milímetros, un cristal reforzado con policarbonato y polímeros especiales. El cristal de máxima protección, el de nivel 9, cuenta con un espesor de 80 milímetros y es capaz de resistir impactos de armas de gran calibre