Todo el mundo tiene derecho a solicitar la baja temporal de su vehículo, retirándolo por un cierto periodo de tiempo de la circulación. Esto quiere decir que durante un tiempo, el cual es indefinido según la normativa española, no debería circular con los costes administrativos resultantes. Ahora bien, es posible ‘explotar’ las bajas temporales para un beneficio ilícito, algo que quiere frenar la Dirección General de Tráfico. No en vano, se ha observado que cada año el número de bajas temporales crece hasta sobrepasar los 130.000 en 2019.
Como ejemplo, puede darse la situación de que una persona decida entregar su coche al desguace para deshacerse de él de modo que sea retirado de manera permanente de la circulación. No obstante, ese desguace puede actuar de manera irregular, solicitando la baja temporal de este vehículo. De esta manera evitan la obligatoriedad de descontaminarlo conforme a criterios ambientales así como solicitar la baja definitiva del vehículo. A continuación o bien el coche se destina a otro país más adelante para el mercado de coches usados o bien es utilizado como donante de piezas de repuesto.
Las cifras lo dejan claro. Si en 2004 la cifra de bajas temporales en España era de 60.982, en 2019 habían ascendido hasta las 132.459. Es decir, más del doble, según los datos extraídos de las jefaturas provinciales de tráfico. Si hace 16 años suponían un 5% del total de las bajas definitivas, con las cifras del año pasado estamos hablando del 50%.
Una carta como medida antifraude
Lo que la DGT ha decidido hacer es enviar cartas a todos aquellos que soliciten la baja temporal de sus vehículos. En ella se recuerda y se detalla la situación administrativa en la que se encuentra el coche, recordándoles que sigue siendo responsabilidad suya aún con la baja temporal efectiva. ¿Qué es lo que se busca? En primer lugar, poner freno a estas situaciones fraudulentas donde se evaden responsabilidades. En segundo lugar, lo que se quiere es establecer una medida reglamentaria antes de establecer un límite de tiempo a las bajas temporales.
“Con esta carta esperamos poner en alerta a aquellas personas que han podido ser engañadas, pensando que entregaron su vehículo para ser dado de baja con carácter definitivo y sin embargo, solo le realizaron una baja temporal”, declaró Susana Gómez, subdirectora adjunta de vehículos de la DGT.
Esto no es una práctica única en España sino que es una situación se está llevando a cabo en varios países de la Unión Europea. La propia Comisión Europea redactaba en 2018 un informe en el cual se señalaba la necesidad de que los vehículos terminen su vida útil en centros autorizados de tratamiento (CAT). Desde 2004 es obligatorio en España que los vehículos dados de baja reciban en estos CAT un tratamiento medioambiental, decisión aprobada por la UE en 2000.
La modificación normativa que entrará en vigor en el futuro ayudará a frenar esta mala práctica, según espera la DGT. Aún no se ha dado a conocer el límite de la baja temporal, si bien se espera que se publique en las próximas semanas o meses.
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