En 2021 entrará en vigor el protocolo WLTP de control de emisiones, un protocolo moderno mucho más preciso y exhaustivo que el ciclo NEDC actual. Después de varias décadas, el ciclo NEDC dejará de utilizarse para cifras oficiales de emisiones de gases en España. Esto supone que muchos coches expondrán cifras más altas. Y por ello, muchos modelos que hasta este 2020 estaban exentos de la tasa de matriculación dejarán de estarlo a partir de 2021.
Subida de precios de los coches como resultado
Esto ha llevado a que varios fabricantes, a través de sus principales responsables de las filiales españolas, aúnen sus voces pese a intereses heterogéneos. El sector demanda un mayor control real del CO2 que se expulsa a la superficie, algo que ya se hace en países vecinos como Francia e Italia.
El temor es que, aunque los coches consuman y emitan lo mismo que hasta ahora, al perderse la exención de tasas sube el precio de estos coches un 4,75%. Esto afecta en torno al 50% de los coches que actualmente están en el mercado español. Según cálculos del director general de Skoda España Fidel Jiménez de Parga, esto provocaría una caída de unas 100.000 unidades vendidas menos. A su vez, repercutiría a unos 500 millones menos de recaudación de impuestos así como sus efectos negativos en el empleo y los puestos de trabajo.
Declaraciones de grandes voces del sector en España
Manuel Terroba, presidente de BMW Group en la Península Ibérica, expone sus convicciones: “Tenemos que empujar todos juntos, de la mano de las instituciones, porque, si no, no seremos capaces de sostener la industria y el tejido empresarial de las concesiones. Lo que menos necesita el sector es generar incertidumbre. Tiene que haber planes de ayudas, incentivos de fiscalidad que nos ayuden a tener un régimen sostenible y estable, para que el consumidor pueda tomar sus decisiones. Hay que seguir incentivando que la industria y el sector, generadores de PIB y empleo, sigan adelante”.
“El compromiso con la democratización de la movilidad y la sostenibilidad es un hecho. Tenemos una responsabilidad moral de contribuir positivamente en el mundo en que vivimos”, señala Alberto de Aza, CEO de Fiat Chrysler Automobiles en España y Portugal.
Jiménez de Parga, director general de Škoda, explica las circunstancias y las consecuencias: “Tenemos que dar el mensaje de que los coches emiten lo mismo que antes. Las marcas ni podemos ni vamos a asumir el coste impositivo de un 4,75% sobre el 50% de los coches del mercado. Eso nos aboca a una caída de ventas de unas cien mil unidades, lo que puede tener un impacto en el empleo”. La pérdida, advierte, no será solo de puestos de trabajo: “dejar de vender 100.000 coches puede representar en torno a 500 millones menos de recaudación de impuestos”.
Marta Blázquez, vicepresidenta de Faconauto, insiste en poner en valor “la lección de unión durante la pandemia de este sector, que es fundamental para la economía española. El 96% de los clientes estima que los concesionarios son imprescindibles o muy necesarios. La cadena de valor del sector tiene que ir encaminada a generar satisfacción al cliente”.
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