Este 2020 ha sido un año nefasto para muchos autónomos, siendo miles los que trabajan por cuenta propia en nuestro país. De muchas maneras es el colectivo que consigue levantar la economía, en ocasiones teniendo que trabajar dados de alta como tales por pura necesidad. Aún así, a finales de este año han recibido un nuevo mazazo que se suma a la situación actual de la pandemia del coronavirus. La Tesorería de la Seguridad Social informaba hace unos días sobre la actualización de las cuotas del Régimen Especial de Autónomos. Dicho de otro modo: que se subía la cuota mensual a los autónomos.
En comparación con otros países europeos, durante años muchos autónomos han denunciado la excesiva cuota mensual que se les exige. Sobre todo en un país como España donde los ingresos y las rentas son menores que en Francia, Alemania o Reino Unido, entre otros. Estas condiciones se han agravado con la pandemia y los meses de confinamiento, donde se han reducido a virtualmente cero los ingresos y la cuota se ha mantenido.
Cierto es que el gobierno central promulgó unas ayudas a autónomos para compensar estas pérdidas, pero no llegaron a todos los que lo solicitaron. Además, esa ayuda es de carácter limitado. Son muchos los negocios que se han visto obligados a cerrar sus puertas con estas condiciones, en muchas ocasiones inviables.
Palabras de la Seguridad Social
“La disposición transitoria segunda del Real Decreto-ley 28/2018, de 28 de diciembre, para la revalorización de las pensiones públicas y otras medidas urgentes en materia social, laboral y de empleo, previó un aumento progresivo de los tipos de cotización aplicables por contingencias profesionales y por cese de actividad de los trabajadores autónomos incluidos en el Régimen Especial de la Seguridad Social de los Trabajadores por Cuenta Propia o Autónomos y en el Régimen Especial de la Seguridad Social de los Trabajadores del Mar.”
Como es obvio, esta modificación que se acordó a finales de 2018 no preveía en absoluto la llegada de una crisis mundial como la provocada por el covid-19. Ni mucho menos sus efectos colaterales sobre todo en el ámbito financiero. Se les obliga con un sacrificio extra a asumir sus costes fijos, que siguen siendo los mismos, así como sus obligaciones fiscales.
Casi todo el tejido productivo
En la economía española actual, las pequeñas y medianas empresas (PYME) aportan el 65% del Producto Interior Bruto. Asimismo, son este conglomerado el que aglutina el 75% de los puestos de trabajo frente a las grandes empresas. Suponen nada menos que el 99,2% de nuestro tejido productivo, por lo que buena parte de ellos se ven afectados por esta subida de la cuota.
La Federación de empresarias y profesionales BWP Spain quiere que se revoque la aplicación de la norma para aliviar la carga de miles de autónomos. Asimismo, busca que se condonen las cantidades resultantes de la actualización de las cuotas entre los meses de enero a septiembre. Es decir, un respiro para que todos estos trabajadores por cuenta propia y empresas puedan tener facilidades y afrontar mejor este periodo de crisis.
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