Imaginemos por un momento que cogemos nuestro coche un día cualquiera y se pone a llover. Activamos los limpiaparabrisas para quitar las gotas de agua que se van acumulando y…nos llevamos una sorpresa. Una desagradable y que nos molesta en la visión de la carretera, con el peligro que esto conlleva. Un limpiaparabrisas en un buen estado es muy importante para lo que cuesta. De hecho, es de los aspectos más económicos con diferencia del mantenimiento de un coche. Los expertos recomiendan cambiar las escobillas del limpiaparabrisas al menos una vez al año.
Según los datos de Ralarsa, una de las grandes referencias de cristalería del automóvil en España, la diferencia es muy importante. Un limpiaparabrisas en mal estado puede reducir la visibilidad entre un 20% y un 30%. Esto no solo se aplica a días de lluvia ya que puede ocurrir que se nos ensucie el parabrisas en carretera, por ejemplo con insectos. Otros factores pueden ser el polvo o la arena, si viajamos por zonas de costa. Por regla general, unas escobillas de baja calidad durarán unos meses, teniendo que ser reemplazadas o de lo contrario no serán efectivas. Es más, en mal estado pueden provocar incluso daños a la superficie del parabrisas.
Por supuesto, la falta de visión puede ser también un riesgo grave y más en días de lluvia. De hecho, la menor visibilidad es motivo de accidente en muchos más casos que la pérdida de agarre por el agua depositada sobre el asfalto. En un taller como Ralarsa también se cambian los limpiaparabrisas, además de hacer tareas como reparación o sustitución de parabrisas. En ese caso se utilizan solo recambios o piezas originales, con las mismas especificaciones que las de serie.
Las escobillas, un elemento de seguridad infravalorado
Esas pequeñas escobillas que hay que cambiar una o dos veces al año por un precio módico pueden salvar vidas. Sobre todo en zonas donde la lluvia sea un visitante habitual. Como afirman en Champion Auto Parts, en torno a un 20% de los accidentes de tráfico se generan por falta de visibilidad. Pero hay que tener en cuenta que, como el resto del coche, están a merced de las inclemencias del tiempo. Esto quiere decir que en zonas donde las temperaturas sean más extremas, muy calurosas o muy gélidas, su tiempo de vida útil es menor.
En un 2021 donde toda España ha sido sacudida por la borrasca Filomena, las bajas temperaturas han hecho mella en miles de limpiaparabrisas. El frío hace que se deterioren con mayor celeridad, volviéndolas más quebradizas, además del peligro que supone en sí la nieve y el hielo. Si hay algo de escarcha en nuestro cristal, jamás debemos activar los limpiaparabrisas. De lo contrario, no solo podríamos romper las escobillas sino dañar el propio cristal. En anteriores artículos de MundoLuna detallamos las mejores maneras para retirar la nieve y el hielo de nuestros parabrisas.
Si al activar los limpiaparabrisas se observan estrías o borrones, significa que hay algún tipo de problema. Puede ser desgaste de las escobillas o incluso óxido, entre otras cosas. En cualquier caso, en caso de duda es recomendable acudir a expertos, más siendo una cuestión de seguridad.
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