La marca americana Tesla, dirigida por el siempre particular Elon Musk, parece estar siempre en el ojo del huracán. En este caso parece ser un caso de problemas reiterados con los recambios de Tesla, que a menudo no llegan. Incluso existen casos de talleres mecánicos que realizan pedidos a la marca y estos son completamente ignorados, aún siguiendo los pasos que la propia marca indica. Todo ello a pesar del perfil que sostiene la marca con modelos Premium como son los Tesla Model S y Model X. El número de clientes de Tesla se ha multiplicado de manera sustancial con el establecimiento en el mercado del Model 3, un coche de precio y prestaciones más populares. Pero, por desgracia, no precisamente exento de problemas de fiabilidad o calidad de fabricación. De hecho, existen unidades del Model 3 que han fallado días después de sacarlo del concesionario.

Tanto usuarios como mecánicos han sido víctimas de la postura elitista de Tesla a la hora de enviar piezas de recambio, tal como cuenta el medio Motor 16. De hecho, el índice de satisfacción de los clientes con la marca es cada vez más bajo pese a los resultados económicos positivos que está obteniendo. En la actualidad su precio en bolsa se ha disparado y Musk es el hombre más rico del mundo. No obstante, el servicio de atención al cliente tiene mucho que aprender. El problema de suministros y la optimización de este servicio es tan importante que no solo se ve en coches de calle, sino también en vehículos de competición de carreras cliente. Un cliente de carreras satisfecho continuará pidiendo más y más piezas de repuesto, con el rédito que supone para la compañía.

Pesadillas para los mecánicos que solicitan recambios de Tesla

El mero hecho de optar a los recambios de Tesla cuesta dinero, un sobrecoste que ni siquiera algunas marcas de deportivo obligan a asumir. Además obliga a profesionales, como los mecánicos, adquirir las piezas a precio de coste, mientras que lo habitual en marcas de coches es hacer mayores o menores descuentos. Por otro lado, uno de los requisitos obligatorios es que se envíen a Tesla el coche dañado en el taller donde se va a reparar. De lo contrario, ni tan siquiera hay respuesta por parte de la firma norteamericana. Además, llegan hasta el punto de obligar a los gestores de los talleres a pagar el porte de las piezas, el contrario que otros fabricantes en el mercado.

Tesla cuenta con un sistema de listado de piezas concretas y originales, los recambios que luego se solicitan. Aquí se puede mirar el número de referencia, como suele ser habitual ya no solo en el sector del automóvil, sino en otras ingenierías. Y de nuevo encontramos otra particularidad de la marca. En este caso, acceder a esta información es un servicio de pago. Todo ello lleva a que acudir a la casa oficial Tesla sea una de las opciones más viables, incluso teniendo en cuenta el sobrecoste que ello supone sobre talleres normales. En el caso de concesionarios oficiales, los problemas son considerablemente menores. Eso sí, todavía no hay muchos concesionarios Tesla en España, si bien han proliferado en los últimos ocho años.