El pasado 8 de octubre la empresa Waymo anunció que a corto plazo contarán con un coche autónomo al 100%. El desarrollo de esta tecnología se está llevando a cabo en la ciudad de Phoenix en Arizona, contando con información milimétrica de la ciudad. Waymo es una empresa que se separó de Google en 2016 para perseguir la meta del desarrollo de esta tecnología. Se trata de un gran paso para Waymo tras dos años de trabajo de campo.

Hasta ahora, en 2020 solo entre el 5% y el 10% de los coches de Waymo han podido rodar al 100% de manera autónoma. De hecho contaban con pasajeros, los cuales firmaban un acuerdo de confidencialidad para mantener en secreto los resultados de los test. El 90-95% de los trayectos se han completado con un conductor tras el volante que pudiera parar el coche en caso de error.

Este trabajo con los coches autónomos se ha concentrado solo y exclusivamente en Phoenix. En concreto, un mapa de unas 50 millas (80 kilómetros) que Waymo ha reproducido en mapa para que trabajen con él su inteligencia artificial. En cierto sentido, es como si un conductor normal recorriera una y otra vez las calles de su ciudad hasta conocérselas al dedillo.

2 terabytes de información

Para reproducir en este ‘mapa’ esta extensión de 80 kilómetros con todo lujo de detalles Waymo ha estado probando con cientos de coches. En concreto, entre 300 y 400 coches durante un transcurso de tiempo de dos años. Sería el equivalente de un coche circulando durante unas cinco horas y media por todo Phoenix. ¿El resultado? Una cantidad de datos que pesan unos 2 terabytes, según el medio OneZero. No solo se han recolectado información de cada una de las calles sino también de cualquier pequeño cambio de elevación que pudiera suponer desvíos milimétricos.

“Al igual que un conductor humano que ha conducido por una carretera cientos de veces solo tiene que centrarse en las partes del entorno que cambian, como otros vehículos o peatones, el Waymo Driver conoce detalles permanentes de la carretera de nuestros mapas altamente detallados y entonces utiliza sus sistemas internos para percibir de manera precisa el mundo a su alrededor, centrándose más en objetos móviles”, afirmó Waymo el pasado mes de septiembre.

Por tanto, ya se han realizado ensayos de taxis autónomos en las calles de Phoenix, aunque en muchos casos seguía habiendo una persona encargada. En el contexto de la crisis sanitaria esto supone que una persona se expone al riesgo, por lo que aún queda trabajo por delante.

Avances logrados

A continuación se muestra una serie de avances de conducción autónoma logrados por Waymo:

  • Predecir la trayectoria de objetos móviles. Analizando la trayectoria que describe otro objeto como un peatón u otro coche en marcha, la IA estima su trayectoria futura. De este modo planea trazadas para evitar posibles colisiones, además de analizar luces o señales de tráfico.
  • Seguir múltiples objetos al mismo tiempo. Para poder predecir la trayectoria, el coche debe ser capaz de mantener el control de todo lo que le rodea. El mayor problema en este caso son los peatones porque entran y salen del área de visión del coche autónomo de manera constante. Además ha de ser capaz de reconocerlos cuando salgan y vuelvan a entrar en su campo de visión.
  • Sintetizar aún más datos. Para aprovechar aún más la información que ya tienen, en Waymo están generando nuevos datos sintéticos. Con los datos del coche crean un modelo del escenario en 3D. Con estos datos, en el algoritmo se introduce la capacidad de detectar objetivos, predecir comportamientos y planear el movimiento del coche.