Hablar de Ferrari es hablar de velocidad, de prestaciones, de una leyenda, de maravillas sobre ruedas…casi siempre. Uno de sus modelos más recientes es el Ferrari 812 Superfast, una bestia de 789 caballos, motor V12 6.5…un coche brutal. Con su caja de cambios de doble embrague, tracción trasera y una línea espectacular. Ahora bien, con este bólido capaz de rozar los 340 kilómetros por hora no todo es maravilloso. Ferrari ha descubierto un defecto de fabricación que hace que se descuelgue la luneta trasera sin previo aviso.

Este problema se detectó por primera vez en una unidad en Alemania en mayo de 2020, viéndose también en unidades vendidas en otras partes del mundo. De hecho, unas 1.063 unidades producidas entre 2018 y 2020 y vendidas en Estados Unidos han sido avisadas para pasar por el taller. Ferrari, tras reunirse su comité de producto, ha actuado con rapidez sobre este asunto.

¿Cuál es el problema?

El origen reside en el proceso de producción del suministrador de las lunetas, siendo además un cristal muy amplio en el caso del 812 Superfast. El área de unión del cristal no recibía una limpieza óptima, lo que hacía que se debilitase la adhesión del cristal con la carrocería. Esto demuestra la importancia no solo de crear un cristal de calidad, sino del proceso de limpieza de modo que no haya impurezas en el proceso de construcción y el ensamblaje del producto.

El proceso para solucionar este problema comenzará el 5 de diciembre, reemplazando el parabrisas sin coste alguno. También estará en contacto previo con sus clientes, además de estar disponible para dudas por vía telefónica.