En una extraña y blanca Madrid, afectada – como buena parte del interior y todo el norte de España – por la borrasca Filomena, las opciones de transporte también han cambiado de la noche a la mañana. De repente, los vehículos urbanos o utilitarios compactos que tan populares son en entornos urbanos no han podido hacer frente a la nieve o al hielo. Si era preciso atender una urgencia – y se han producido miles en estos días – era fácil ver este tipo de vehículos encallados. Incluso los populares SUV, pese a ser vehículos más altos, se han visto atrapados en la trampa blanca, sobre todo aquellos con tracción simple. En esta situación, son los 4×4 los que han cobrado el protagonismo, incluso salvando vidas.

La manera en la que estos vehículos traccionan va más allá, en muchos casos, de tener ambos ejes recibiendo la fuerza del motor (o motores). Son capaces de adherirse al firme incluso en condiciones de hielo o nieve, ayudados por otros factores como la suspensión, la altura con respecto al suelo, los ángulos de ataque y salida y los propios neumáticos. En estas condiciones, las cadenas y los neumáticos de invierno salen a relucir, necesitando menor temperatura para funcionar y ofrecer un agarre óptimo.

Como ya hemos comentado en otros artículos de MundoLuna, hay que tener cuidado con la nieve ya que puede afectar a nuestros parabrisas. El cómo quitarla, así como utilizar nuestro coche en condiciones gélidas, ha de realizarse con unos patrones determinados. De lo contrario, podríamos dañar más nuestro motor, carrocería o parabrisas y lunas.

Salvadores 4×4

Como ya citaba el medio El País días atrás, varios voluntarios con vehículos 4×4, haciendo buen uso de sus monturas así como de redes sociales como WhatsApp o Telegram, dispuestos a acudir emergencias y llevar a personas al hospital si era preciso. Ángel Hernández, un administrativo de 33 años de edad, acudió a socorrer a una persona con vómitos, dolores y fiebre cuando el 061 solo recogía a personas con ictus o infartos en esos momentos. Con su vehículo 4×4 acudió al domicilio y la llevó al Gregorio Marañón, pudiendo salvar potencialmente su vida.

Similar fue el caso de Daniel Gala, conduciendo su imponente Ford F-150 con tracción total importada desde Canadá. Una de las grandes pickups por excelencia en la historia de esta clase de vehículos, pudo abrirse paso entre la nieve y ayudar a personas sin parar durante 24 horas. Como este, muchos otros casos de ángeles de la guarda que hacen frente a la nieve.

Los clásicos también han podido brillar

En las redes sociales se han visto también algunos coches históricos, relegados a la memoria de muchos, siendo capaces de lidiar con las carreteras nevadas. Es el caso de vehículos como el SEAT Panda 4×4 Sisley, un gran 4×4 compacto variante del mítico modelo español. En la actualidad se siguen viendo unidades en todas partes de España, aparte de ser un coche utilizado en la Panda Raid.

Otro vehículo que en vídeos por RRSS ha destacado es el mítico Renault 4, siendo capaz de superar obstáculos nevados. El ‘secreto’ de ello está en la suspensión, no solo por la mayor altura con respecto al suelo sino también su falta de rigidez. Aunque en condiciones normales conduce a mayores oscilaciones e incomodidades, para lidiar con este tipo de terreno es bastante conveniente. Es por eso que también coches como el Citroën 2CV pueden escapar con soltura de estas condiciones.