Travel Assist

Cada vez son más y más avanzados los sistemas avanzados de ayuda a la conducción, conocidos también como sistemas ADAS, presentes en nuestros vehículos. El uso de sensores y cámaras, un procesador y analiza información para actuar en consecuencia ha supuesto un gran salto en seguridad. Y, por otro lado, ha abierto el camino hacia el futuro de la conducción autónoma, el cual parece estar cada vez más cerca.

Los ADAS han supuesto un gran avance en materia de seguridad, pues no solo son capaces de avisar al conductor sino que intervienen. Los más avanzados actúan en el módulo de frenos, del acelerador o de la dirección para evitar obstáculos que se encuentren en su camino. Ejemplos de ellos son sistemas como el cambio involuntario de carril o el freno automático de emergencia, así como el control de crucero adaptativo. De hecho, algunos de estos ADAS pasarán a ser obligatorios para los modelos que se homologuen para circular por la Unión Europea a partir de 2022.

Ahora bien, ¿también nos ahorran dinero? A nivel general sí, por su potencial para evitar muchos accidentes de tráfico. No hay que olvidar que en un gran número de los casos los accidentes de tráfico se producen debido al factor humano. Ya sea por distracciones, conducir bajo los efectos del alcohol o tan solo despistes al volante, son la principal causa. Por supuesto, es más importante recordar el factor para el que están diseñados: salvar vidas.

Las cifras

Según los datos que aporta la Fundación CEA (Comisariado Europeo del Automóvil), los ADAS podrían ahorrar dinero a toda España según su implantación. Es decir, depende de manera directa de que se renueve el parque automovilístico del país y que existan más coches con sistemas ADAS. No en vano, se considera que los vehículos más antiguos son también los que tienen un riesgo mayor de accidente. Al mismo tiempo estos, al no contar con los mismos niveles de seguridad pasiva, son también los más propensos a estar involucrados en accidentes mortales.

En concreto, se cree que los ADAS podrían ahorrar en torno a los 4.300 millones de euros al año en gasto público. Esto teniendo en cuenta la renovación de todo el parque automovilístico español. Este ahorro en el gasto provendría de la menor cantidad de heridos que tendrían que ser hospitalizados al evitar accidentes o mitigando su severidad. La Fundación CEA afirma que se podrían reducir hasta en 50.000 siniestros y 850 fallecidos anuales. Cifras que aún así suenan lejos con el auténtico objetivo que muchas empresas del mundo del automóvil persiguen desde hace años: que llegue el día en el que no haya fallecidos en accidentes de tráfico.

Declaraciones

“El factor humano sigue estando presente en la mayoría de los siniestros. Si los sistemas avanzados de ayuda a la conducción estuvieran incorporados en todo el parque automovilístico se podrían evitar más de 50.000 siniestros al año, 850 fallecidos y 4.500 heridos hospitalizados, así como un ahorro cercano los 4.300 millones de euros en el gasto público”, declaró Rosa García-Moyano, directora de Comunicación de la Fundación CEA.

Es el momento de dar un paso más y extender la implantación de los sistemas avanzados de ayuda a la conducción, claves para disminuir la dramática cifra de fallecidos en nuestras carretas y ciudades”, comentó a su vez Jesús Monclús, director de Prevención y Seguridad Vial de la Fundación Mapfre según se puede leer en el medio ABC.