Un estudio realizado por el RACE, junto con el fabricante de neumáticos Goodyear, ha reflejado una estadística que asusta a nivel de seguridad vial. Tras analizar los datos de más de un millón de inspecciones técnicas (ITV) en las instalaciones de TÜV SÜD Atisae, se observa un detalle peculiar. Más de un millón y medio de vehículos, sumando ciclomotores, motocicletas, turismos, furgonetas, autobuses, vehículos de transporte de mercancías y remolques circulan en España con defectos graves en sus neumáticos, según recoge el medio Grupo Aseguranza.

Cuando los neumáticos de nuestros vehículos sufren un defecto grave, las consecuencias pueden ser de todo tipo a nivel de seguridad vial. Para empezar, una goma en mal estado no agarra bien, lo cual puede afectar al comportamiento del coche y hacerlo más complicado de manejar. Esto puede llevar a todo tipo de situaciones, partiendo por tendencias a subvirar o sobrevirar o, también muy peligroso, aumentar la distancia de frenada. Por tanto, circular con los neumáticos con defectos graves aumenta en gran medida las probabilidades de accidente.

Existen una gran variedad de motivos para que los neumáticos pueden llegar a ese punto. El desgaste natural con el uso de los mismos puede ser una variable, así como las condiciones en las que duerma el coche habitualmente. Las temperaturas muy bajas o muy altas pueden jugar en contra, incluso hablando de neumáticos de calle pensados para operar a un rango muy extenso de temperaturas. Unos hábitos de conducción incorrectos, como frenadas bruscas a menudo o tomar curvas a demasiada velocidad, también puede reducir su vida útil. Otro caso muy habitual es no revisar las presiones de neumáticos. Unos neumáticos con poca presión están en mayor contacto con el suelo y se desgastan mucho más.

Casi un 5% del parque automovilístico con neumáticos con defectos graves

Es preciso recordar que es una estimación basado en los datos de las inspecciones técnicas, pero también que es un muestreo bastante amplio. Se ha tomado más de un millón de inspecciones como muestra, un 4,7% de los 33.734.618 vehículos que componen en la actualidad nuestro parque automovilístico. De él, unas tres cuartas partes – unos 24 millones y medio – son turismos o transportes personales de hasta nueve plazas, incluyéndose aquí tanto particulares como vehículos comerciales. El siguiente grupo mayoritario son las motocicletas con unos 3,6 millones circulando en la actualidad. El resto del parque lo componen ciclomotores, furgonetas y vehículos industriales, remolques y transporte de mercancías que superan las 3,5 toneladas de peso.

El 5,2% de los turismos analizados en las inspecciones sufría defectos graves en los neumáticos, seguidos de las furgonetas con el 4,9%. El resto de tipos de vehículos se sitúa por debajo de la media. En particular, solo el 2% de las motocicletas presentaban defectos graves, algo que tiene sentido si se tiene en cuenta la vulnerabilidad de sus conductores. En caso de accidente son mucho más propensos a sufrir daños al estar menos protegidos que los conductores de turismos o furgonetas, por lo que tienden a cuidar los neumáticos y cambiarlos con mayor atención.

Declaraciones

«De cara a circular con seguridad es muy importante realizar el mantenimiento del vehículo de forma correcta, respetando las revisiones establecidas y prestando especial atención a elementos de seguridad como los neumáticos, ya que son el punto de contacto de nuestro vehículo al asfalto. Debemos vigilar de forma periódica su estado, la presión y su dibujo ya que, como se observa en los datos de siniestralidad de la DGT, un neumático con desgaste irregular, o con una profundidad inferior a la mínima permitida, puede suponer un riesgo de salida de vía o pérdida de control del vehículo por falta de adherencia, especialmente con climatología adversa«, ha explicado Antonio Lucas, director de Seguridad Vial del RACE.