Con la entrada del mes de marzo, Glavista ha querido hacer uso de su política de transparencia para desarrollar ante su público sus planes de sostenibilidad. Sostenibilidad no quiere decir en este caso sólo con el medio ambiente, sino también a nivel humano. Tanto con sus trabajadores como con sus suministradores, Glavista mantiene una política muy clara. Ante todo, tratar al entorno lo mejor posible, así como a su gente y todas las personas relacionadas.
Según los datos presentados por Glavista, el 78% de sus empleados, tanto los de Ávila como los de Valencia, viven a unos 15 kilómetros de su fábrica. Esto no solo agiliza su llegada y salida del puesto de trabajo, sino que son cortas distancias y se reduce la contaminación que pudieran producir cientos de vehículos. Desde 2020, en estas plantas se han destinado unos 13 millones de euros desde 2020. Sobre todo en la de Llodio, con un nuevo horno de curvado para ofrecer más productos a sus clientes. También se ha renovado casi todo el material para contar con la tecnología más puntera.
Otro detalle interesante sobre sus trabajadores está en las estadísticas de su plantilla. El 98% de sus empleados son trabajadores a tiempo indefinido – en comparación, la media en el País Vasco es de 74%. De todos aquellos que realizan prácticas dentro de la empresa, el 90% de ellos suelen acabar quedándose y firmando contrato. También trata de ser una empresa lo más segura posible. De media, en el sector de la cristalería del automóvil se producen unos 12,96 accidentes por cada millón de horas de trabajo. En el caso de Glavista la cifra se reduce hasta los 9,5.
¿Cómo se cuida a los suministradores? En primer lugar, eligiendo socios locales. El 63% de los suministradores que figuran en la cartera de Glavista provienen de diferentes partes de España. Además, otro 23% procede de Europa, de modo que solo el 14% de los suministradores vienen de otras partes del mundo. El objetivo que tiene marcado Glavista es que, de cara a 2023, el porcentaje de suministradores europeos ascienda hasta el 90%.
Glavista y la sostenibilidad del planeta
La aplicación de la economía circular es una de las claves del éxito de Glavista como empresa. De la energía que utiliza en sus fábricas, el 37% de ella proviene de fuentes de energía renovables. No obstante, De cara a 2024 la intención es que el 100% provenga de energías renovables. El consumo medio es de unos 35,11 kilovatios por hora por cada parabrisas fabricado. Esta cifra supone una reducción (más bien optimización) del 3% con respecto a 2020. Cuenta además con certificación ISO 14.001.
Otro dato destacado referente a la economía circular y la sostenibilidad del medio ambiente está en los embalajes y paquetes que utiliza. El 94% del cartón que utilizan sus cajas – para luego realizar envíos de sus productos y demás – proviene de bosques sostenibles. Otro de los objetivos de Glavista es que el 60% de los paquetes vuelvan a ellos para ser reutilizados de cara al próximo 2023.
Un bosque sostenible es aquel que se administra para mantener la biodiversidad, productividad, capacidad de regeneración, vitalidad y cumplir con todas sus funciones. Estas funciones son tanto ecológicas como económicas y sociales. Para una empresa, la sostenibilidad de un bosque le sirve para compensar las emisiones de CO2. Plantando árboles se consigue reducir la huella de carbono, una de las grandes metas de toda empresa de envergadura. Muchos buscan equiparar esta compensación de modo que se alcance lo que se conoce como huella de carbono neutra.
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