Con la progresiva vuelta a la “normalidad” tras la crisis del COVID-19, el teletrabajo ha ido perdiendo presencia en muchos negocios. Este dato influye directamente en la movilidad, que se ha visto aumentada respecto al año anterior.
Incremento de la movilidad en el ámbito laboral
Según un estudio elaborado por la empresa Free Now for Business, los viajes de empresa crecieron un 84% en febrero en la comparativa interanual, y un 55% en el mes de enero respecto al mismo mes de 2021. El coche privado sigue siendo una opción mayoritaria en los viajes de negocios. De hecho, Free Now indica que el 63% de las personas que viajan por negocios utiliza su vehículo privado o de empresa para ir al lugar de trabajo.
“Aunque no estamos en los niveles pre-pandemia, el mundo de los negocios comienza a recuperarse y a retomar su actividad habitual, impactando de forma directa y positiva en el sector del taxi y de la movilidad en general”, ha señalado la directora general de Free Now España, Isabel García Frontera. Los desplazamientos corporativos en taxi están teniendo un crecimiento medio semana a semana del 16%. Solo en las dos primeras semanas de marzo se observa un 47% más de viajes en comparación con la media de trayectos semanales realizados en enero y febrero.
Este aumento de movilidad se atribuye a la vuelta a las oficinas y a la reducción de restricciones, actualmente mayor aún debido a la reducción del uso de mascarillas en el interior.
La vuelta a la “normalidad” y la micromovilidad
De acuerdo con una encuesta realizada por Free Now, el 38% de los encuestados prevé un cambio del transporte público al vehículo privado como consecuencia de la pandemia. Sin embargo, las opciones de micromovilidad siguen ganando terreno y han experimentado un crecimiento aún mayor: según encuestas del banco Cetelem, el 42% de los ciudadanos afirma que se ha planteado el cambio del transporte privado por algún medio de transporte de movilidad urbana como la bicicleta o el patinete eléctrico. El 40% de los empleados asegura que les gustaría acudir a la oficina en bicicleta, e incluso utilizarla para acudir a las reuniones. Los más dispuestos a ello son, sin duda, los jóvenes de entre 18 y 24 años (66%). Los más reacios son, por el contrario, los encuestados de más de 45 años (34%).
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