Los techos solares no son exactamente una novedad, ya que ya se empezaron a ver de manera tímida a mediados de los años setenta. Muchos coches actuales los incorporan de hecho, desde vehículos de lujo a familiares pensados para el día a día. No obstante, dentro de la definición de techo solar en realidad existen diferentes conceptos, algo difuminados en la terminología actual.
Esta pregunta tiene desde luego mucha más miga si se utilizan los términos anglosajones para cada definición. Un techo solar se denomina como sunroof mientras que lo que informalmente se le llama ‘quemacocos’ en inglés es moonroof o techo lunar. Es complicado entenderlo viendo el mercado actual ya que a menudo las marcas utilizan el término techo solar para ambos conceptos. En buena parte, porque a nivel de funcionalidad son idénticos: dejan pasar la luz solar a través del techo para iluminar el habitáculo del vehículo.
Techo solar
El techo solar suele ser en realidad opaco, del mismo color que el resto del vehículo. Desde fuera, se ve como un panel metálico del mismo color que la carrocería. Ahora bien, se puede tanto inclinar o desmontar de modo que revele un cristal a través del cual entra la luz del sol.
Este tipo de paneles están en el mercado desde 1973 como elemento opcional del Lincoln Mark IV. En este coche se cambiaba el panel metálico con un cristal de tintado plateado y una placa corrediza en el interior. Esto permitía la entrada de luz por el techo o, por el contrario, bloquear la luz moviendo la placa.
Quemacocos
Por el contrario, el quemacocos es un panel de cristal transparente tintado fijo, que no se puede desmontar y recolocar como el techo solar. Estos pueden ser también techos corredizos si tienen placas que permiten la entrada (o no) de luz solar. Antes se diferenciaban también en si podían inclinarse para dejar entrar aire además de luz por el techo del vehículo.
En la actualidad se ven muchos ejemplos de este tipo de techo solar ya que permite la opción de una visión panorámica. Es decir, la superficie se extiende por todo el techo de modo que es posible ver el exterior desde muchos ángulos. Es el caso por ejemplo del modelo de Tesla más reciente, el Model Y. Con el tiempo, las formas de ambos conceptos se han unificado de modo que pueden encontrarse cosas de ambos tipos en un solo techo. También se debe a que se ha utilizado el concepto en términos de marketing del mercado de coches actual.
Ventajas e inconvenientes
Ambos tipos ofrecen la ventaja de iluminar un interior con luz natural, que da una mayor sensación de amplitud. Además el cristal suele estar tintado por lo que filtra los rayos ultravioleta del sol, protegiendo la piel de los ocupantes como los cristales tintados. Supone tener muchas ventajas compartidas con los coches descapotables pero sin el inconveniente de estos. Un descapotable no ofrece protección frente al sol, además de ser más susceptibles a robos.
Por otro lado, todo el mecanismo que permite funcionar al techo solar, como el propio panel, los mecanismos de deslizamiento, el motor eléctrico… suponen peso. Y un peso extra colocado en la parte superior del vehículo implica elevar el centro de gravedad. Esto implica que empeore el comportamiento dinámico del vehículo y pierda algo de estabilidad, ya que lo ideal es tener el centro de gravedad bajo.
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