Un vistazo rápido al ambiente de las ciudades en cualquier parte del mundo muestra cómo ha cambiado la vida desde la llegada del coronavirus. Ya sea caminando por la calle, viendo las medidas implantadas en bares y restaurantes (muy castigados por los efectos colaterales) u otros centros. No cabe duda de que ha supuesto cambios muy importantes con respecto a cómo vivíamos hasta el mes de febrero. No obstante, también ha supuesto cambios en la forma de movernos así como en la manera en la que se desarrolla el tráfico. ¿Cómo ha cambiado el tráfico en el inicio de esta llamada nueva normalidad?
Tras los meses de confinamiento ya empezaron a verse cambios. Para empezar, el uso del transporte público se vio reducido, aunque los metros y buses de grandes ciudades siguen siendo un medio de transporte popular. Se hizo más común tanto el utilizar la bicicleta como, en casos de distancias muy cercanas, moverse a pie. Pero lo que está claro es que el uso del transporte privado se vio incrementado, con la mayor afluencia de turismos que eso conlleva.
También es la ocasión en la cual más útiles e interesante pueden ser las diferentes opciones de carsharing y renting que tenemos en nuestro mercado. Las diferentes empresas y marcas ofrecen nuevos productos así como vehículos con la más alta tecnología. Además, se encargan de que estén higienizados y desinfectados de manera regular, al igual que sucede en talleres normales. Por supuesto, esto se aplica también a talleres de especialistas en parabrisas, lunas y cristales.
La influencia del teletrabajo
Para tratar de frenar los contagios se han visto diferentes medidas y una de ellas está relacionada con los puestos de trabajo. Hablamos, por supuesto, del teletrabajo, realizar tareas de oficina desde casa con un portátil y las herramientas adecuadas. Trabajar a distancia ya se estaba haciendo cada vez más común en los últimos años, pero en los meses de confinamiento fue necesario en los casos que era posible. Al montar la oficina en casa, se evitan numerosos desplazamientos al mismo tiempo en grandes ciudades, lo cual lleva a un tráfico más fluido.
Muchas empresas establecen medidas para que sus empleados combinen teletrabajo y acudir a la oficina física, de modo que hay menos coches. Esto se nota sobre todo en las horas punta y en que eso repercute a medios públicos, como son los autobuses o los taxis. Al aplanar los picos de las horas punta, sobre todo a la entrada de las ciudades, no solo se reduce el tráfico sino también la contaminación, hablando tanto de contaminación del aire como contaminación acústica.
Al promoverse en mayor medida el uso de bicicleta y el caminar a los sitios, se ha ganado también en movilidad activa contra el sedentarismo. Respecto a la evolución del tráfico en este 2020 se organizó hace unos días un webinar llamado ‘Salud, seguridad vial y covid-19’. En este webinar organizado por Fesvial en colaboración con la Dirección General de Tráfico y el Ministerio de Sanidad se contaron con dos figuras destacadas: Paula Márquez (subdirectora adjunta del Observatorio Nacional de la Seguridad Vial en la DGT) y Soledad Justo Gil (jefa de servicio del Área de Prevención del Ministerio de Sanidad)
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