La tecnología avanza a pasos de Usain Bolt en el mundo del automóvil a día de hoy, encontrando verdaderas maravillas. Desde los primeros y más sencillos sistemas ADAS vistos en la primera década de este milenio hasta el amplio abanico de dispositivos hoy día. Esta evolución ha tenido un crecimiento exponencial, todo para hacer la conducción más sencilla, más cómoda. Y las carreteras más seguras, con el fin de reducir cada vez más y más los accidentes con víctimas mortales.
Uno de estos sistemas ADAS que aparecieron entre los primeros fueron las cámaras traseras. Un sencillo mecanismo, una cámara sobresaliente de la parte trasera que, unida a unos sensores, detectaba peligros inminentes. Cuando se muestra la imagen de la cámara en la pantalla de la consola central, se facilita mucho las maniobras de estacionamiento. Hasta entonces, los aparcamientos son ‘a ojo’, calculando las distancias con el coche de detrás o con el bordillo de la acera. Contando con que no haya, por ejemplo, un pivote que sea más bajo que lo que se ve por la luna trasera o los retrovisores.
Las cámaras traseras no solo se han mantenido fuertes hasta ahora sino que han ido evolucionando, formando parte de sistemas ADAS más complejos. Desde hace ya varios años tenemos la tecnología de cámaras 360 grados. Es decir, la capacidad de ver todo, absolutamente todo, lo que rodea al coche. Esta tecnología será clave en el futuro, pues el coche lo utilizará para la aplicación de la conducción autónoma. Ahora bien, ¿cómo funcionan exactamente estos sistemas?
Funcionamiento y su rol en la conducción autónoma
De momento lo encontramos como elemento opcional, pero en un futuro no muy distante podremos ver coches con cámaras de 360 grados como elementos de serie. Estas cámaras son en realidad un sistema formado por cuatro cámaras perimetrales. Es decir, una cámara trasera, una cámara delantera y dos cámaras laterales, utilizando lentes gran angular, conocidas también como ojo de pez. Una unidad de control se encarga más tarde de unificar la información de las cuatro cámaras.
Así funciona sin ir más lejos el Surround View System desarrollado por la empresa española Ficosa, con sede en Cataluña. Ficosa es la suministradora de cámaras del Grupo Volkswagen, equipando a diferentes modelos de Volkswagen, SEAT, Audi, Skoda o MAN. También tiene acuerdos con otras marcas tan dispares como Tata, BYD o McLaren, que fabrica algunos de los mejores superdeportivos de la actualidad. Ficosa, a mediados del mes de junio, logró alcanzar los seis millones de cámaras traseras vendidas en el mercado.
Una vez la unidad de control unifica la información, esta información se muestra al conductor a través de la pantalla de la consola central. Se ofrece una vista cenital del coche – siendo una infografía del mismo – rodeada de la imagen de las cámaras. De este modo podemos saber lo que rodea al coche cuando se activa este sistema. De nuevo, para maniobras de estacionamiento en lugares estrechos es de lo más útil. Sobre todo en ciudad, teniendo en cuenta que los aparcamientos en grandes ciudades suelen ser escasos, apretados y construidos hace décadas, pensados para coches de hace décadas que en general son más pequeños y estrechos que los modelos que encontramos hoy día.
0 comentarios