El pasado 15 de junio Carglass anunciaba un nuevo tratamiento desinfectante, dedicado a todos sus clientes en una campaña de manera gratuita hasta el 5 de julio, con carácter permanente a partir de ese momento. Es decir, una desinfección que se continuaría realizando a los clientes después de terminada la campaña. Pero, ¿en qué consiste esta desinfección en concreto y que la diferencia del resto de sistemas o tratamientos popularizados en los últimos meses?
Las marcas, empresas y fabricantes han presentado diferentes tratamientos con el cual higienizar los vehículos de los clientes para minimizar el riesgo de contagio ante la erupción del coronavirus. Algunos de los tratamientos más extendidos y utilizados son el tratamiento con ozono, utilizando para ello generadores de ozono de gran potencia, o bien el oxígeno ionizado, tecnología también conocida como aire oxigenado. También está, por supuesto, la desinfección manual en la cual el técnico limpia y desinfecta de arriba abajo el interior del vehículo.
Ahora bien, estos sistemas traen sus problemas: en el caso de la desinfección manual, la más sencilla y barata de todas, el gran problema está en que no es posible aplicarlo a todas las partes del interior del coche. Hay zonas, huecos o recovecos dentro de nuestros vehículos donde no es posible realizar la desinfección.
Ozono y oxígeno ionizado
En el caso del ozono y el oxígeno ionizado, al ser tratamiento utilizando gases que se expanden por toda la superficie que les sea posible, eliminan este problema. Además no dejan huella química dado que se convierten en O2 puro como el que se puede encontrar en la atmósfera, utilizando sus propiedades oxidantes. Ahora bien, en el caso del ozono su gran problema es simple: puede ser tóxico. Letal, incluso, si se aplica de manera incorrecta.
Los generadores se pueden o bien aplicar durante una hora a 1 ppm o hasta 10 ppm durante unos minutos, pero a partir de esa cantidad es muy perjudicial para el ser humano. Por ello los técnicos especializados han de llevar protección especial. En grandes cantidades el ozono puede causar graves problemas pulmonares como edemas o incluso la muerte. Esto ocurre debido a que actúa al igual que atraviesa y destruye el núcleo de virus como el covid-19.
Una tecnología de desinfección limpia
Este sistema de desinfección con biocida utiliza como principios activos el peróxido de hidrógeno y el ácido peracético, siendo este un elemento muy utilizado en la industria alimenticia. Al contrario que el ozono, este producto está acreditado por la Norma Europea UNE. Está considerado a nivel oficial como bactericida, fungicida, viricida, alguicida, esporicida y activo frente a protozoos, ooquistes de coccidios y otros parásitos. Está registrado tanto en el Ministerio de Medioambiente como en el Ministerio de Sanidad.
Por su naturaleza, combina las ventajas de los otros procesos. En primer lugar llega a todas partes del habitáculo y su precio ronda en torno a los 20 euros, similar al del tratamiento por ozono. Pero al utilizar esos activos se puede aplicar de manera directa al tapizado y acabado del coche así como de manera indirecta sobre personas, animales e incluso comida. De hecho, el ácido peracético ya se aplica en la industria alimentaria. Por ello, una vez se airea el coche ya está listo para que el cliente pueda volver a hacer uso de ello.
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