Toyota ha presentado su primera versión de sistema de conducción autónoma, un sistema de nivel 2. Se llamará Teammate y comenzará a verse en varios modelos tanto de su gama como de su gama Lexus en todo el mundo. En Estados Unidos el primer modelo en llevarlo será el Lexus LS500h de 2022. No es el primero de estos sistemas en verse en el mercado, contando con varios rivales. Entre ellos están el archiconocido sistema AutoPilot de Tesla, el Super Cruise de General Motors o el Blue Cruise que Ford anunció en abril. Ahora bien, ¿cómo funciona este nuevo sistema desarrollado por el gigante nipón?
Es preciso destacar el hecho de que estos sistemas de conducción autónoma son sistemas de nivel 2. Es decir, no es auténtica conducción autónoma, sino una serie de sistemas ADAS trabajando en conjunto. De esta manera, estas ayudas avanzadas a la conducción facilitan la tarea de conducción al chófer, repartiéndose las tareas. Pero en última instancia es el conductor el responsable de la marcha. Por ende, ha de estar atento en todo momento durante la marcha. Algunos de estos sistemas permiten que el conductor retire las manos del volante. En concreto, el AutoPilot no permite que se retiren las manos del volante.
Teammate, al igual que Super Cruise y que Blue Cruise, sí que es un sistema de conducción autónoma manos libres. De entrada funcionará solo en autovías, existiendo más de 161.000 kilómetros de vías rápidas en Estados Unidos y Canadá. Este modo de manos libres será fácil de detectar, aunque pedirá al conductor que tome el volante cada cierto tiempo. No se ha especificado cuanto tiempo, pero desde Toyota Norteamérica se ha dejado caer que serían ‘decenas de minutos’.
¿Cómo funciona Teammate?
La manera en la que se activa es muy sencilla. De hecho, es casi idéntico a activar el control de crucero adaptativo, un sistema muy extendido en la actualidad. Esta primera versión de Teammate cuenta con nada menos que ocho cámaras y cinco radares. Además utiliza sensores, compartiéndolos con otros sistemas ADAS. Tres cámaras miran al frente. Una cámara calcula la distancia, otra monocroma para monitorizar las líneas de los carriles y una lente telescópica que vigila otros coches en el horizonte. Otras cuatro cámaras laterales vigilan las líneas que delimitan los carriles. La octava cámara es una lente infrarroja colocada por encima de la columna de dirección. Monitoriza el estado del conductor, de la misma manera que lo hacen los sistemas Super Cruise y Blue Cruise.
De estos cinco radares cuatro son de corta distancia para detectar objetos cercanos. El quinto es uno de larga distancia orientado hacia el frente. Además cuenta con tecnología láser para detectar vehículos e identificar señales de tráfico. En los prototipos además cuenta con sensores láser, según se puede leer en Car & Driver.
En el habitáculo
Para el conductor, la información se simplificará de modo que será fácil de interpretar. Teammate es capaz de utilizar tanto señales visuales como acústicas o incluso físicas. Una vez se active, inicializará la posición del vehículo utilizando sus radares. Cuando se posicione, aparecerá un letrero de ‘Radar listo’, seguido de ‘Conducción avanzada lista’. A partir de ese momento el cuadro de mandos mostrará una representación digital del tráfico.
Cuando el sistema esté en modo manos libres, una pantalla azul confirmará que se pueden retirar las manos del volante. Si esta pantalla está en gris, tendrá que sostener el volante, aunque sea por unos segundos. De esta manera podrá monitorizar la atención al conductor. Así, será viable realizar grandes distancias en modo manos libres, con el conductor tomando el volante de cuando en cuando.
Si por ejemplo, se va a desviar de la autovía, entonces el sistema manos libres dejará de estar activo. En este caso, el coche avisará al conductor con tiempo de antelación suficiente. La señal física en este caso sería un ligero apretón al cinturón de seguridad. El conductor también verá en todo momento información sobre la marcha en un Head-Up Display proyectado sobre el parabrisas.
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