La policía italiana tiene, además de coches habituales, auténticos bólidos y superdeportivos dentro de su flota. No es ningún secreto que han tenido muchos Ferrari en el pasado, además de tener Lamborghini en la actualidad. Tiempo atrás contaban con el Gallardo y ahora cuentan con varias unidades del Huracán. Ahora han añadido a su flota uno de los deportivos más espectaculares de la actualidad: el Alfa Romeo Giulia. Eso sí, con puertas blindadas y cristales antibalas. Los Carabinieri han utilizado modelos de Alfa Romeo desde 1951, pasando por coches como el 1900 M, el Gazelle o el Giulia de los sesenta. Los Alfetta, 90, 75, 155 y 156 también aparecen en esta lista.
El Giulia es el buque insignia de Alfa Romeo en estos momentos, contando tanto con motores gasolina como motores diésel en su gama. En este caso se han decantado por el motor 2.0 turbo de cuatro cilindros de 200 caballos, con transmisión automática de ocho marchas. No obstante, tanto para disfrutar de verdad de todas las bondades de este coche como para perseguir maleantes, viene bien su versión estrella. Hablamos del Quadrifoglio, que esconde bajo el capó un 2.9 V6 que desata 510 caballos. Básicamente es un motor similar al de los Ferrari, pero a menor escala, con seis cilindros en vez de ocho, diez o doce.
En la presentación de este Giulia a prueba de balas estuvo presente nada menos que John Elkann, presidente del Grupo Stellantis donde se encuadra Alfa. También hizo acto de presencia Jean-Philippe Imparato, CEO de Alfa Romeo, el comandante general de los Carabinieri Teo Luzi y otros ejecutivos de ambas partes. Este coche se basa en la edición 2021 del Giulia, el cual ha recibido una serie de retoques estéticos, manteniendo su esencia.
A prueba de balas
No es extraño encontrar unidades destinadas a las fuerzas del orden con elementos especiales que usualmente no pueden llevar los coches de particulares. En España, por ejemplo, pueden llevar cristales tintados también en los cristales laterales delanteros. Esto generalmente suele estar prohibido, salvo excepciones como los coches donde viajen pacientes de Lupus. En este caso, las modificaciones se adaptan a las necesidades – y gustos – de la policía italiana.
En otros artículos de MundoLuna ya hemos hablado de cómo está formado un cristal antibalas y en este caso, no es algo diferente. Consiste, en esencia, en varias capas de cristal laminado que consiguen detener proyectiles de hasta cierto calibre. Este cristal antibalas está presente tanto en el parabrisas como en los cristales laterales. Además, la luneta trasera no es templada como en casos normales sino que ha sido reforzada para no partirse en pedazos.
No son solo los cristales los que son especiales ya que las dos puertas delanteras llevan protección balística B4. Además, el depósito de combustible ha sido reforzado dado que puede ser un objetivo tentador en caso de ataque contra la autoridad. Según el medio Carbuzz, se espera que se entreguen a los Carabinieri nada menos que 1.770 unidades de este Giulia a prueba de balas. Así se anunció en este evento, celebrado en la sede de Alfa Romeo en Turín.