Se dice que en primavera, la sangre altera. Y, aunque a veces de modo imperceptible o no tan imperceptible, también altera a la conducción. Existen una serie de cuestiones que tenemos que tener en cuenta a la hora de coger el coche en estos meses. Tras los meses de invierno la naturaleza cobra vida y es el momento en el que hay muchos cambios. Ahora bien, no debemos de dejar que eso nos pueda afectar de manera negativa a la seguridad en conducción. Los consejos o aspectos primaverales a tener en cuenta son los siguientes.
Cambios de luz
Los días empiezan a volverse más largos, amaneciendo antes y anocheciendo cada vez más y más tarde hasta finales de junio. Ahora bien, en algunas partes de España puede hacer un tiempo completamente diferente a otras. En la feria de Sevilla hemos visto chaparrones repentinos tras horas de sol y calor. Del mismo modo en abril se registraron nevadas en algunas zonas del norte del país. Por tanto, podemos encontrarnos ante condiciones muy cambiantes.
Siempre es bueno contar con gafas de sol en el coche para no vernos cegados por el astro rey, así como utilizar bien los parasoles. Cuando estés con el sol de cara nunca actives el líquido limpiaparabrisas. De lo contrario, irás a ciegas durante unos segundos, con el tremendo peligro que ello supone. Esto se puede agravar aún más si las escobillas de los limpiaparabrisas no se encuentran en buen estado.
Lluvias de primavera
Es el momento del año con más precipitaciones. Como ya hemos hablado, en algunas zonas de España son precipitaciones repentinas, intensas e intermitentes, de apenas unos minutos pero con muchos litros de agua. Como ya hemos explicado en otros artículos de MundoLuna, lo preocupante aquí no es que haya menos adherencia en carretera. A las velocidades marcadas por la Dirección General de Tráfico, en las carreteras actuales y con neumáticos normales, la diferencia de agarre no es demasiada. Lo que varía de verdad es la visibilidad, sobre todo en casos de lluvia intensa. Además, la luminosidad se reduce al bloquear las nubes los rayos de sol. Por tanto, especial cuidado a las travesías en lluvia.
Mayor vegetación
Puede parecer un poco extraño, pero hay que recordar que muchas carreteras cuentan con árboles y arbustos al lado de la carretera. Ya sean carreteras convencionales o incluso autopistas. La vegetación crece en esta época del año y esto puede afectarnos a la visibilidad. Un árbol o arbusto que crezca más de la cuenta en el interior de una curva puede limitar lo que podamos ver al final de la misma. Los árboles desprenden también una resina que puede pegarse al parabrisas y es algo engorrosa de retirar. Suele ocurrir sobre todo si dejamos el coche aparcado debajo de un árbol, protegiéndolo del sol en un día caluroso.
La primavera y el polen
La primavera es también la época de polinización a las plantas, un elemento al cual muchas personas en todo el mundo son alérgicas. Estas reacciones pueden provocar tanto lagrimeo en los ojos – lo que implica menos visibilidad – como estornudos. Según los cálculos de Carglass, un estornudo de unos cinco segundos seguidos a 90 kilómetros por hora implica apartar la vista de la carretera durante 125 metros. Si fuera a 120 kilómetros por hora, la distancia recorrida es de unos 166 metros. Por un lado, hay que revisar el filtro antipolen con el que cuentan nuestros coches. Por otro, también el polen, junto a la resina ya citada, puede ser un problema si se adhiere al parabrisas.
Animales en carretera
No es extraño en primavera encontrarse con algún animal que decida cruzar la carretera cuando uno menos se lo espere. Podemos hablar de animales pequeños, como conejos o animales de campo, o perros o gatos. Si es un animal pequeño, se recomienda no realizar una maniobra de evasión que pueda ser peligrosa. Se siente por el animal, pero una maniobra de evasión mal efectuada puede causar un accidente mucho más grave. En el caso de ser un animal de mayor tamaño, sí se recomienda evitarlo en la medida de lo posible. Es el caso de vacas, toros o caballos, animales que pueden superar incluso la media tonelada de peso.
Pájaros y la primavera
Los pájaros, en términos generales, suponen un peligro mucho menor que otros animales. Desde luego menor que un toro en mitad del camino, independientemente del estado de ánimo del toro. Por regla general, el parabrisas aguantará sin problemas el impacto de un pájaro que vuele más bajo de la cuenta. Hay que recordar que son animales muy ligeros, la gran mayoría de apenas unos kilogramos de peso o incluso menos de un kilo. Eso sí, los excrementos de pájaro han de ser retirados cuanto antes. En el parabrisas obstaculizan la visión y en la carrocería pueden afectar a la pintura.
Insectos
Estos son inevitables en viajes largos, acumulándose restos de mosquitos tanto en el parabrisas como en el frontal de nuestro coche. En el caso del parabrisas, es importante utilizar los limpiaparabrisas con asiduidad para que no se acumulen en exceso. Si los restos se secan, será mucho más difícil retirarlos. En el caso de que sea preciso, se recomienda parar en una estación de servicio para limpiar los restos de mosquitos y otros pequeños seres desafortunados.
Polvo en suspensión
Según en que zonas de España, podemos encontrarnos con muchos días sin una sola gota de lluvia, lo que lleva a que se acumule polvo en suspensión. Un polvo que se adhiere a los cristales y nos lleva a utilizar los limpiaparabrisas para que no nos afecte a la visión. El problema es que la acumulación de polvo hace que se forme barro y, a la hora de activar los limpiaparabrisas, tendremos visibilidad muy reducida durante unos segundos. Por tanto, hay que saber escoger el momento para hacerlo.
Tráfico en carretera
Entre Semana Santa y festejos, como las ferias, aumenta de manera significativa el tráfico. Por tanto, es necesario conducir con un extra de paciencia, ya sea por tener que circular a un ritmo inferior al habitual o por entender que la carretera es de todos. Cuando la carretera es desconocida, las precauciones han de extremarse por estos motivos.
Eventos especiales en primavera
Bodas, bautizos y comuniones, que se acumulan muchas veces durante estas semanas de primavera. Esto puede llevar a aún más tráfico, además de los que se vayan de vacaciones durante unos días. Por supuesto, hay que tener cuidado con el alcohol y jamás mezclarlo con el volante.